Corpus Christi de Ares
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Corpus Christi de Ares
Descubre el Corpus Christi de Ares, una fiesta que se celebra el primer fin de semana después de Corpus, y que consiste en adornar las calles de Ares con alfombras de flores naturales.
¿Te gustaría conocer una fiesta tradicional y colorida? Entonces no te pierdas el Corpus Christi de Ares, una localidad de la provincia de A Coruña, en Galicia.
El Corpus Christi de Ares se celebra cada año el primer fin de semana después de Corpus, una festividad católica que conmemora la presencia de Cristo en la Eucaristía. Durante estos días, Ares se convierte en un museo al aire libre, donde se exhiben unas impresionantes alfombras de flores naturales que cubren las calles del pueblo.
Alfombras de flores: un trabajo artesanal y colectivo
Las alfombras de flores son el elemento principal de la fiesta, y son el resultado de un trabajo artesanal y colectivo que se realiza con semanas de antelación. Los vecinos y vecinas de Ares se dedican a la recolección de flores por los jardines y casas de toda la comarca, y las guardan en lugares frescos y húmedos hasta el día de la fiesta.
Después, se eligen los diseños que adornarán las alfombras, que pueden ser de temática religiosa, floral, geométrica o abstracta. Los diseños se dibujan sobre el suelo con tiza o cal, y luego se rellenan con las flores, las arenas pintadas, las hojas de arbustos y otros materiales naturales que dan color y forma a las alfombras.
La noche del sábado, se corta el tráfico en casi todas las calles y se empieza a colocar las flores sobre los diseños, en un ambiente festivo y de colaboración. El trabajo se prolonga hasta la madrugada, y al amanecer, las calles de Ares lucen como un tapiz de colores y aromas.
Procesión del Corpus: el momento culminante de la fiesta
El domingo por la tarde, tiene lugar el momento culminante de la fiesta: la procesión del Corpus, que recorre las calles alfombradas de Ares. La procesión está encabezada por la custodia, un relicario de oro que contiene la hostia consagrada, y que representa el cuerpo de Cristo. La custodia va acompañada por el párroco, las autoridades, las cofradías, los niños y niñas de primera comunión y los fieles.
La procesión va pasando por las alfombras de flores, que se van deshaciendo al pisarlas, como símbolo de la fugacidad de la vida y de la ofrenda a Dios. La procesión termina en la iglesia de Ares, donde se celebra una misa solemne en honor al Corpus Christi.