Fiesta Cascamorras de Guadix
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Fiesta Cascamorras de Guadix
La Fiesta Cascamorras de Guadix es una tradición popular que se remonta al final del siglo XV y principios del XVI, tras la reconquista de Granada por los Reyes Católicos. El origen de esta fiesta tiene varias versiones, pero la más extendida cuenta la historia de Juan Pedernal, un agricultor vecino de Guadix. Mientras trabajaba la tierra en el término municipal de Baza, en una antigua ermita mozárabe ubicada en el arrabal Bastetano de la «Churra», descubrió una pequeña imagen de la Virgen, conocida desde entonces como la Virgen de la Piedad.
Conflicto y Resolución Pacífica
Este hallazgo generó un pequeño conflicto entre las ciudades de Guadix y Baza. La Fiesta Cascamorras, al analizar su origen y evolución histórica, se presenta como un ejemplo claro de resolución pacífica de un conflicto entre dos localidades vecinas que comparten obispado y una profunda devoción por la Virgen de la Piedad.
El Desafío del Cascamorras
Hace quinientos años se estableció un acuerdo: si un comisionado de Guadix lograba entrar en Baza y llegar a la iglesia de la Merced sin ser manchado, podría recuperar la Virgen para Guadix. Sin embargo, desde entonces, este comisionado, conocido como «Cascamorras», nunca ha conseguido llegar limpio. Cada año, los habitantes de Baza impiden que el Cascamorras llegue al Convento de la Merced sin ser pintado. Lo acompañan en su recorrido desde la entrada del pueblo hasta la iglesia, manchándolo con pinturas negras o brillantes.
La Fiesta en Guadix
El Cascamorras retorna a Guadix sin la preciada imagen, y los accitanos, en pago por su fracaso, también lo pintan y manchan con pinturas. Esta tradición se ha convertido en una gran fiesta para ambas ciudades, llenando las calles de color y alegría.
Patrimonio Cultural y Desarrollo
La Fiesta Cascamorras es un patrimonio inmaterial y cultural compartido por Guadix y Baza. Representa la memoria colectiva de la población y es un recurso turístico potencial de gran valor. Este evento no solo celebra la historia y la devoción religiosa, sino que también es un excelente recurso para el desarrollo duradero de ambas localidades. La fiesta, con su rica tradición y emoción, atrae a visitantes de diversos lugares, contribuyendo a la economía local y fortaleciendo los lazos comunitarios.