Fiestas Virgen del Rosario de Guardamar del Segura

Fiestas Virgen del Rosario de Guardamar del Segura

Las Fiestas en honor a la Virgen del Rosario de Guardamar del Segura se celebran a principios de octubre, marcando un momento especial para la comunidad local. Esta festividad es una manifestación de devoción religiosa y tradición cultural que reúne a los residentes y visitantes en una serie de eventos significativos y emotivos.

Historia de la Imagen de la Virgen del Rosario

La imagen de la Virgen del Rosario que se venera en Guardamar del Segura data de principios del siglo XVII. Esta escultura es una obra de transición entre el Renacimiento y el Barroco, coincidiendo su creación con la fundación de la Cofradía del Rosario en 1610. La veneración de esta imagen ha sido un pilar fundamental de las festividades locales durante siglos.

Novenario y Vísperas

Las fiestas comienzan con un novenario, una serie de nueve días de oración y reflexión que preceden al día de la festividad principal. Durante este periodo, la comunidad se reúne en la iglesia para rendir homenaje a la Virgen del Rosario, fortaleciendo así su fe y tradición.

La víspera de la festividad es particularmente especial. En este día, se interpretan ante la iglesia bailes y danzas tradicionales de Guardamar del Segura, con los participantes vistiendo indumentaria antigua. Estas actuaciones no solo celebran la devoción religiosa, sino que también preservan y promueven el patrimonio cultural de la localidad.

Rosario de la Aurora

Uno de los momentos más emblemáticos de estas fiestas es el Rosario de la Aurora. Todos los domingos de octubre, antes del amanecer, el grupo de auroros recorre las calles cantando el Rosario de la Aurora. Esta tradición, compartida por toda la comarca, es una expresión de fe y comunidad que ha perdurado a lo largo de los años.

Procesión y Fuegos Artificiales

La festividad culmina con una solemne procesión por las calles de Guardamar del Segura. La imagen de la Virgen del Rosario es llevada en andas por los devotos, acompañada por música y cánticos. Esta procesión es un momento de gran emoción y devoción para los participantes y espectadores. Al finalizar la procesión, se despliega un magnífico castillo de fuegos artificiales, iluminando el cielo y poniendo un broche de oro a las celebraciones.